viernes, 23 de octubre de 2009

Las amenazas al bosque


Durante miles de años, los humanos han estado jugando un papel cada vez más importante en la deforestación. A través de la historia, un imperio tras otro han cortado bosques para construir sus barcos y viviendas, y como combustible. Una vez que han sido devastados, esos bosques no se han recuperado en mil años o más, y algunos nunca se recuperarán -- como en partes del Mediterráneo, el Medio Oriente y Gran Bretaña.

La deforestación global se ha acelerado dramáticamente en décadas recientes. Los bosques tropicales de América del Sur y del Sudeste de Asia están siendo cortados y quemados a una tasa alarmante para usos agrícolas, tanto en pequeña como en gran escala, desde enormes plantaciones de palmera aceitera (Elaeis guineensis - Arecaceae) hasta la agricultura de susistencia de "tumba y quema". Los fuegos que se inician para estos propósitos frecuentemente arden fuera de control. La llamada "Bruma" en el Sudeste de Asia durante 1997 y otros años fue el resultado de extensos incendios forestales que ardían sin control en los bosques afectados por la sequía.

La idea de deforestación crea imágenes de áreas desnudas. Por esto, cuando alguien ve una fotografía de áreas "altamente deforestadas" en partes de los trópicos, ellas se sorprenden al ver que todavía quedan muchos árboles ahí. De hecho, no parecen estar deforestadas. La razón de ello es que por lo menos el 10 por ciento del terreno es cubierto por las copas de los árboles; si el porcentaje de bosque cae por debajo del 10 por ciento, las áreas tropicales son consideradas deforestadas.

Pero que existan algunos árboles no significa que el bosque no haya sufrido daños. Cualquier reducción del bosque es un problema para su ecosistema. La deforestación ocurre cuando los bosques son convertidos en granjas para alimentos o cultivos comerciales o usadas para criar ganado. También la tala de árboles para uso comercial o para combustible lleva a la destrucción de los bosques.

Las talas ilegales, un enorme negocio que sigue sin control


Mas de 150 asociaciones reclaman a la UE medidas para evitar las importaciones.

La tala ilegal de árboles en numerosos países del mundo se ha convertido en un enorme negocio, pero al mismo tiempo constituye un problema internacional que tiene repercusiones económicas, sociales y ambientales. La FAO advierte de que las actividades corruptas amenazan a grandes bosques, sobre todo en países no desarrollados.

En Europa, más de 150 organizaciones ecologistas siguen pidiendo a las instituciones comunitarias que adopten medidas para evitar las importaciones de madera ilegal.

Madera ilegal es aquella que ha sido talada, transportada, vendida o comprada incumpliendo la legalidad. Los casos más extendidos y flagrantes de esta modalidad de delito ecológico se producen en países con escasa capacidad de control sobre la explotación de sus recursos, y en algunos casos les supone pérdidas billonarias.

Para hacerse una idea de la magnitud de esta práctica ilegal, basta señalar que cada año se destruye en el mundo un área boscosa del tamaño de Bélgica.

La mayor parte de la madera talada en el planeta de forma ilegal tiene como destino los países más desarrollados, y sobre todo los europeos. Desde hace año y medio existe en la UE un proceso de debate impulsado por las organizaciones ecologistas más importantes del continente, que exigen la adopción de medidas eficaces para acabar con la importación ilegal.

«Ahora mismo no existe ningún control. La madera talada ilegalmente, ya sea en Rusia, en el Cáucaso o en Camerún, entra libremente por las fronteras europeas», afirma Miguel Angel Soto, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace.

Esta organización ecologista, junto con WWF/Adena, FERN (dedicada a promover la conservación forestal) y otras 150 asociaciones defensoras del medio ambiente y del desarrollo sostenible han propuesto un proyecto de norma para que la Unión Europea refuerce los controles en sus fronteras a fin de evitar importaciones de madera ilegal y promover una gestión sostenible de los bosques en todo el mundo.

Según los datos hechos públicos por estas asociaciones, más de 1.200 millones de personas dependen directamente de los bosques para su subsistencia, por lo que reclaman a la UE la adopción de medidas para acabar con las «prácticas criminales» de las talas clandestinas.

«Ciertas prácticas de la industria reducen a la nada bosques enteros y privan a millones de personas del hábitat del que dependen para su subsistencia. La Unión Europea debe adoptar leyes para poner fin a estas prácticas criminales y apoyar los esfuerzos de los países más pobres», exige Sébastien Risso en nombre de Greenpeace.

n De los bosques tropicales

Efectos




lo que ocurre con la tala

La Minería y su grave impacto sobre los Bosques y los Pueblos

La minería es una actividad a corto plazo pero con efectos a largo plazo. A nadie puede (debe) caberle duda que cuando se realiza en zonas de bosque constituye un factor de depredación de los mismos. Se calcula que, conjuntamente con la exploración de petróleo, amenaza el 38% de las últimas extensiones de bosques primarios el mundo. La minería es un problema y debe ser tratada como tal El concepto de "sustentabilidad" está siendo vaciado cada vez más de contenido, especialmente a manos de quienes realizan actividades básicamente insustentables. Entre ellos es necesario mencionar una actividad que ya por definición no es sustentable: la minería. Se puede argumentar que la minería es necesaria para suministrar diversos bienes a los seres humanos, pero lo que por cierto no se puede argumentar es que sea sustentable, siendo como es una actividad basada en la extracción de recursos no renovables. A pesar de eso, las corporaciones mineras están haciendo grandes esfuerzos para convencer a la opinión pública de que son "sustentables". Con ese objetivo en mente, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sustentable (WBCSD, por sus siglas en inglés) -- representante de varias de las corporaciones más destructivas del mundo -- contrató al Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo --que se autodescribe como una organización sin fines de lucro-- para llevar a cabo "un proyecto independiente de investigación y consulta de dos años con el objetivo de comprender cómo el sector de minería y minerales puede contribuir a la transición mundial hacia un desarrollo sustentable". El proyecto incluye, claro está, el necesario adjetivo de "sustentable": el "Proyecto de Minería, Minerales y Desarrollo Sustentable".

Tala ilegal


La tala y el tráfico ilegal de madera es un negocio multimillonario presente en todas las clases de bosques en más de 70 países del mundo desde Brasil hasta Canadá, de Camerún a Indonesia, de Perú a Rusia.

WWF define a la tala y tráfico ilegal y los crímenes forestales a la corta, transporte, compra o venta de madera en violación de las leyes nacionales.

Esta actividad convive con otros crímenes como la corrupción de funcionarios públicos, el terrorismo y el tráfico de drogas.

Sólo con la pérdida de ingresos fiscales la tala y el comercio ilegal ocasiona un gran impacto económico y social sobretodo en los países en vías de desarrollo.

El Perú pierde al año 8.5 millones de dólares en la forma de pago de impuestos. Sin embargo, la economía de los países desarrollados también se ve seriamente afectada. Por ejemplo, en Canadá sólo la provincia de Columbia pierde 20 millones de dólares al año por el mismo motivo.

Los crímenes forestales impactan particularmente a los más pobres. Mientras que las actividades ilícitas pueden ser un medio de subsistencia a corto plazo, a largo plazo se traducen en un pobre desarrollo económico y una baja recaudación de impuestos que impactan en el decline de la salud y la educación.

Incendios forestales



Los Incendios forestales: son fuegos naturales o provocados que queman la vegetación de un bosque. Los silvicultores suelen distinguir entre tres tipos de incendio forestal: los fuegos de suelo, los fuegos de superficie y los fuegos de corona. ¿Qué se puede hacer al respecto?

Los silvicultores suelen distinguir entre tres tipos de incendio forestal: los fuegos de suelo, que queman la capa de humus del suelo del bosque pero no arden de forma apreciable sobre la superficie; los fuegos de superficie, que queman el sotobosque y los residuos superficiales; y los fuegos de corona, que avanzan por las copas de los árboles o arbustos. No es infrecuente que se produzcan dos o tres de estos tipos de incendio al mismo tiempo. Los programas de lucha contra el fuego son frecuentes en muchos países, e incluyen la prevención de incendios, la lucha contra incendios y el uso del fuego en la gestión de los suelos. Esta técnica de deforestación, muy utilizada para despejar grandes Áreas de bosque con fines agrícolas y otros, es muy dañina para el medio ambiente. La gran cantidad de dióxido de carbono desprendida contribuye al efecto invernadero. La desaparición de los árboles y la cubierta vegetal destruye habitats, acelera la erosión y multiplica la carga de sedimentos de los ríos, haciendo que las inundaciones estaciónales sean mucho más graves